lunes, 6 de abril de 2015

Autorregulación y Estilos de Crianza

Autorregulación y Estilos de Crianza

     

 Sabemos que día a día, cada vez más padres y madres de familia están interesados en conocer cómo pueden lograr ser padres efectivos y afectivos.


     Es por ello que nos acercamos hoy a ti, para ofrecerte algunas respuestas que te ayuden a mejorar tu estilo de crianza.
     En esta ocasión, abordamos la relación que existe entre los estilos de crianza, la autorregulación emocional y el maltrato infantil.
  


Los ESTILOS DE CRIANZA se refieren al: Cuidado y formación de los hijos por parte de sus padres u otras personas encargadas de su crianza, con base en sus creencias, valores, actitudes y su formación.

     Para su estudio y comprensión, se ha clasificado a los estilos de crianza en:


    
  Padres autoritarios. Estos padres dan gran importancia a la obediencia, a la autoridad, al uso del castigo y a las medidas disciplinarias, siendo pocas las veces que facilitan el diálogo con sus hijos.


  Padres permisivos. No exigen responsabilidades ni orden,  no existen normas claras que estructuren su vida cotidiana, rechazan el poder y el control sobre el niño y, generalmente mantienen un alto nivel de comunicación y afecto con sus hijos.




 Padres Democráticos. Son afectuosos, refuerzan el comportamiento, evitan el castigo y son sensibles a las peticiones de atención del niño y están dispuestos a escuchar sus ideas y a llegar a acuerdos con ellos.
         En el ejercicio de la paternidad y la maternidad, es común que adoptemos diferentes estilos de crianza. Pero...¿qué factores influyen para determinar tu estilo de crianza?

Recientes investigaciones desde la psicología y la neuropsicología han probado que la autorregulación juega un papel importante.
    
AUTORREGULACIÓN
EMOCIONAL

     Se refiere a las estrategias que utilizamos para ajustar nuestro estado emocional a un nivel cómodo de intensidad, de manera que podamos participar productivamente en nuestro alrededor.

     No se trata de eliminar el malestar que nos ocasiona un acontecimiento determinado, sino saber manejar dicha emoción para que no sea tan intensa y duradera  y así nos permita manejar adecuadamente nuestros comportamientos.

    La autorregulación se puede ver influida por factores internos como la personalidad, la educación, creencias y valores, así como por factores externos como las dificultades económicas, de pareja y una exposición continua al estrés.

     Cuando estos factores se conjugan, es probable que puedas llegar a tener dificultades para autorregularte y ejercer maltrato hacia tus hijos.

     Una forma de entender el maltrato infantil es "cualquier daño físico o psicológico producido de forma no accidental a un menor, por personas o instituciones, que ocurre como resultado de acciones u omisiones físicas, sexuales o emocionales y amenazan el desarrollo normal, tanto físico como psicológico o social del niño".

A la fecha, muchos padres justifican el maltrato como una forma necesaria de educar a sus hijos, bien porque ellos fueron educados así, o porque creen que es más funcional. Sin embargo, se ha comprobado que deja secuelas importantes como: conductas disruptivas, tendencia al alcoholismo, a la violencia y a la depresión, entre otras.
     Es importante tener en cuenta que, el castigo físico:
· No enseña conductas nuevas, sólo suprime temporalmente conductas indeseables
· Quien es castigado tiende a evitar relacionarse con quien lo castigó
· Pueden ocurrir complicaciones emocionales. Negativas y comportamientos agresivos
· Quien castiga se siente temporalmente reforzado a  desquitar su enojo

     Por ello, si tu hijo tiene dificultades persistentes en manejar sus emociones y/o su comportamiento resulta inadecuado, siempre es mejor pedir ayuda a tiempo.

     La excesiva agresividad, miedos, timidez extrema, impulsividad o problemas de conducta pueden ser la manifestación de falta de regulación y de sufrimiento.

Descubre-Recreando te sugiere algunas ESTRATEGIAS que puedes adoptar para AUTORREGULARTE al momento de educar a tus hijos:

· Bríndale oportunidades para que aprenda a manejar la frustración.
·  Ponle límites claros, firmes y razonables que se acompañen de explicaciones simples.
· Permítele decidir por sí solo (tomando en cuenta su edad) y déjale experimentar las consecuencias de sus elecciones.
· Hazle saber con anticipación las actividades y los planes de cada día.
· Promueve actividades al aire libre que les ayuden a liberar su energía y estrés.
· Demuéstrale que es posible reconocer y controlar los propios sentimientos.
· Dale ciertas responsabilidades y obligaciones de casa.
· Enséñale a esperar turnos.
· Ayúdale a enfocarse en la solución y no solo en el problema.
· Proporciónale un ambiente seguro y estructurado.
· Evita al máximo los generadores de estrés tales como gritos, amenazas, castigos y golpes
· Proponle ideas alternativas ante los deseos que no pueden ser satisfechos.


     En la Asociación Civil Descubre Recreando encontrarás un grupo de psicólogas especialistas para atender tus necesidades, tales como: Enuresis, depresión, dificultades de aprendizaje, ansiedad, duelo, padres divorciados, entre otros